Hoy toca un post de desahogo, ya que ayer fui a comprarme un bikini en el que cupieran mis enormes tetas y salí deprimida completamente. Es verdad que siempre he tenido pecho, pero desde el parto soy Sabrina (boys boys boys) pero con las tetas 15 cms mas caídas.
Imaginaros mi cara al ver ridículos triangulitos que me quedarían como a una luchadora de barro cachonda y todos rellenos de almohaditas, odio esas almohaditas que hacen que parezca que tengo aún más pecho y que la alternativa sea comprar bikinis que lleva mi abuela, con flores viejunas y con aros que no se llevan desde el año dos.
Mi enfado iba en aumento conforme iba viendo partes de arriba en las que ponía talla 100 y que a mi me quedarían bien colgadas de la oreja, vamos a ver, como una talla 100 me va a quedar irrisoriamente pequeña ¡estamos locos! y lo que más me fastidia es que no soy tan vieja como para tener que irme a la sección de señoras, en la que los bikinis, por supuesto, no tienen nada que ver.
El remate fue cuando me metí en el probador ¿quién ha inventado esas luces? parecía un helado de esos de leche que toman los niños con las bolingas escapándose de los triangulitos de colores divertidos, qué pena pensé, pero por si todavía no me habían terminado de hundir, en los cincuenta mil espejos que había en el probador para que me vea hasta el último defecto de mi cuerpo me encuentro un culo lleno de celulitis (que ya venía de antes, ojo, a ver si os pensáis que tenía cuerpo de modelo o algo así...) que se había extendido hasta mis flácidos muslos que son como un flan tambaleándose.
Yo en mi casa me veo sólo de frente y me asomo un poco por detrás y todo está perfecto, pero en estos probadores NADA es perfecto, por si fuera poco, decidí ver qué acontecía en mi preciosa cara con ojeras hasta el suelo y sin maquillar, horror, parezco Frida Kahlo.
Pero hace cuánto no me depilo las cejas, es que ni me acuerdo pensé ¿y el bigote? hace muuuuuchos meses, por descontado, no os hablo de los pelos que tengo en las piernas, que parezco Macario el de José Luis Moreno.
En fin, ante tal panorama, decidí cogerme un bañador para tapar todo lo posible mis grandes tetas, mi culo y por supuesto la tripa, qué divertido el verano... Por lo menos cogí uno tipo trikini para sentir que aún soy moderna.
Pero bueno, después de todo, esta mañana me he depilado las cejas, la semana que viene me haré la cera y me depilaré el bigote (parecen propósitos de año nuevo). Cuando llegué a casa y me probé el trikini, a mi marido le encantó y ni os cuento lo que le gusta a Princesota el cuerpo de su mamá que para ella es la mejor del mundo, asi que, qué más puedo pedir... Bueno, pensándolo bien si que puedo pedir algo, pido que por favor, se hagan bikinis para todos los tipos de cuerpos, que las tetonas podamos elegir partes de arriba sin almohadillas y que si cogemos una talla enorme de arriba, no estemos obligadas a hacerlo de la parte de abajo para que se nos caiga al suelo de lo grande que es.
Es difícil volver a lo que tenías antes del parto, sobre todo cuando no tienes mucho tiempo para hacer ejercicio y poder cuidarte algo más o simplemente dedicarte algo de tiempo, pero sinceramente llevo nueve meses así y tampoco es el fin del mundo, aunque a veces tengamos nuestro corazoncito y nos vengamos abajo. Sinceramente tampoco me duró tanto la depre después de salir del probador- tortura, jejeje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario