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martes, 28 de abril de 2015

Colecho ¿sí o no?



Pues la verdad no sé por qué la eterna pregunta.

Yo nunca imaginé ni de lejos que haría colecho con Princesota, entre las muchas ideas erróneas que tenía sobre la maternidad,esta era sin duda la que más me desconcertó. Princesota no se ha caracterizado precisamente por dormir bien, era una niña que se resistía a dormirse, podíamos pasarnos en vela una hora, hora y media, dos horas, y eso prácticamente a diario, y en cuanto al pecho el día que mejor se daba pedía teta cada dos horas y media.

Yo tenía un capazo monísimo con sabanitas de pollitos, estrellitas... mantitas rosas, con lunares, sin lunares, con osos, sin osos... Pero Princesota tenía otro plan para nosotros, un plan muy ambicioso que a mí ni se me había pasado por la cabeza, pero qué tontería, los niños duermen en sus cunas y no hay más, o sí...



Conforme iban pasando los días desde su nacimiento Princesota odiaba cada vez más su capazo preciosísimo, yo indagaba en internet y había casos terroríficos de bebés que se despertaban cada 40 minutos o incluso 20, menos mal que no soy yo, pensaba. Empecé a ver información sobre el síndrome de la cuna con pinchos, colecho, métodos para dormir, 10 ideas para que tu bebé duerma mejor... Pero sinceramente, cada vez que llegaba la noche a mi me entraba una angustia tremenda porque sabía que iba a estar de media una hora o más para dormir a Princesota y cuidado con ponerla en el capazo porque el famoso síndrome de la cuna con pinchos estaba al acecho, hasta con la teta en la cara he intentado dejarla en el capazo, a veces resultaba, pero la mayoría no. Con una media de 5 horas de sueño diarias el cansancio empezaba a hacerse evidente y yo no podía con la vida.

Empecé a sospechar que Princesota estaba impaciente por llevar a cabo su plan y al mes de vida nos decidimos a meterla en la cama con nosotros, es un hecho que seguíamos pasando horas en vela, pero el número de despertares era algo menor, sin contar lo feliz que estaba Princesota pegadita a sus papás.

Con 8 meses sigue metida en nuestra cama y creo que esto va para largo, si no practicara colecho las noches seguirían siendo infernales y la verdad es que hemos mejorado considerablemente. Lo que no lleva nada bien es que la dejemos al principio de la noche y nos vayamos al salón a dedicar un poco de tiempo a nuestras aficiones, a veces aguanta una hora y a veces a los 20 minutos te está llamando o incluso a los 10... En fin, lo que está claro es que no le gusta nada nada estar solita.

Por tanto, mi respuesta a la pregunta del título del post es: haz lo que te parezca, para mí el colecho es supervivencia, sin él no podría haber aguantado estos meses, para todos aquellos que sus bebés se queden en sus cunitas sin problema pues esta pregunta ni se la plantearán, pero si tu bebé se despierta cada dos por tres, no sabes por qué, en cuanto le coges se calma y ves que no quiere su cunita ni en pintura yo me plantearía el colecho seriamente. Y para todos aquellos que queréis practicarlo porque si, pues enhorabuena porque es una elección maravillosa.

Es verdad que hay gente a la que le da miedo, por aplastar al bebé y esas cosas, pero creedme que no, mi marido era de esos y jamás hemos tenido ningún problema, es curioso como el cuerpo y la mente te preparan para todo, y no me digáis por qué cuando duermes con tu bebé, sabes en todo momento que está ahí. En cuanto a las recomendaciones básicas que aparecen por todas partes para realizar colecho, creo que son de sentido común, asi que es una práctica la mar de sencilla y reconfortante.

En esto de la maternidad siempre hay corrientes de todo tipo y estarán aquellos que te miren como si fueras extraterrestre por colechar con tu hijo, a mi sinceramente me da igual, cada uno que haga lo que le parezca, nosotros somos felices así y nos encanta dormir con Princesota.


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